El 25 de noviembre de 2006 se inauguró el Plan Diocesano de Renovación / Evangelización (PDR/E) para la acción pastoral.

Elementos del Plan Diocesano
Espiritualidad de Comunión,
que es común a todos los agentes de pastoral, los equipos y estructuras pastorales, a semejanza de las primeras comunidades cristianas y acorde a la Eclesiología de Comunión del Concilio Vaticano II.
Metodología Prospectiva
con sus cuatro modelos: Situación, Ideal, Diagnóstico y Operativo, que nos permite soñar y delinear, todos juntos, la Iglesia que queremos, en un futuro deseable, para hacer presente el Querer de Dios y la instauración de su Reino.
Estructuras,
a la luz del Concilio Vaticano II: De Comunión y Participación; y de la Nueva Evangelización: en su ardor, métodos y expresiones, para servir, facilitar, promover y acompañar el Plan Diocesano de Pastoral y cada una de sus acciones.
Carismas y Ministerios,
todos y cada uno de ellos de servicio eclesial y para la acción pastoral, según el Espíritu Santo, que hace que cada agente: ordenado, religioso y laico, con un apostolado concreto, siendo discípulo-misionero de Jesús, colabore en la tarea pastoral de modo ordenado, armónico, articulado y orientado, a través del Plan Pastoral, con sus Etapas, Fases, Objetivos, Criterios y Niveles.
Territorio,
porque el Plan se desarrolla en un lugar concreto, a lo largo y ancho de la Diócesis, por medio de las Vicarías Episcopales territoriales, Decanatos, Parroquias y Sectores Parroquiales. Así es posible hacer que el Plan Diocesano de Pastoral llegue a todos, con todos sus servicios.